Puntuación: 4,1 sobre 5. (Muy buena)
Impactante film del realizador mexicano Alejandro González Iñárritu, basado en la historia real de Hugh Glass (Leonardo DiCaprio), un explorador y cazador de pieles que tras ser atacado por un oso, fue abandonado por sus compañeros, sobreviviendo a un durísimo invierno y recorriendo más de 300 kilómetros hasta llegar a su campamento.
La película transcurre en la década de 1820, época en la que una parte de lo que hoy conocemos como Estados Unidos acababa de ser adquirida, y en la que el Lejano Oeste aún no existía. Allí convivían mexicanos, británicos, franceses y las tribus nativas. Una mezcla de razas donde las relaciones humanas eran muy complicadas, pues no había leyes ni reglas. La esclavitud era legal, y el negocio de las pieles era el más importante de EEUU. En Europa, sobre todo los franceses demandaban las pieles, y aunque en un principio eran las tribus nativas quienes se las vendían a los europeos, pronto los empresarios norteamericanos empezaron a llegar a sus campamentos a comerciar con las tribus, hasta que deciden salir a cazar por su cuenta. Ésto produjo el enfado de las tribus que veían cómo los americanos empezaban a invadir sus territorios.
Iñárritu nos muestra en toda su crudeza como vivían esos cazadores, en su mayoría tramperos y fugitivos a los que les pagaban una miseria, pues lo que cazaban era para la compañía que le había contratado.
La película se centra en el viaje físico-emocional de su protagonista Hugh Glass, interpretado por un desafiante Leonardo DiCaprio, capaz de expresar con sólo sus ojos y su cuerpo: el miedo, el frío, la desolación...pues hay escenas excesivamente largas en las que no dice ni una palabra y, sin embargo, consigue que mantuviera el interés durante esas secuencias. En su afán por seguir con vida, aguantará y sobrevivirá para vengarse de quienes le abandonaron, especialmente de la traición de John Fitzgerald (Tom Hardy). Espectacular y realista es la escena de DiCaprio donde es atacado por un oso pardo. Algo nada inusual en aquéllos tiempos, donde el hombre estaba expuesto a muchísimos peligros y violencia; no sólo por el ataque de animales, sino también por los salvajes ataques entre las tribus, cazadores y tramperos.
Aunque el cineasta muestra con un increíble realismo y crudeza los difíciles momentos por los que pasa Glass, también refleja los silencios como un instrumento para darle al protagonista una dimensión más espiritual. Como los flashbacks que nos revelan quién es Hugh, qué está pensando, qué pasó en su pasado con su esposa y su hijo...
A pesar de que el film cuenta con una fotografía impecable de la mano de Emmanuel Lubezki, está filmada en espacios naturales bellísimos y duros (Calgary, Canadá) y contar con unas interpretaciones soberbias, no sólo DiCaprio, también Tom Hardy le da la réplica a un altísimo nivel, a la película le sobran treinta minutos de metraje.
Otras cintas de Alejandro González Iñárritu recomendables son:
21 Gramos (2003)
Babel (2006)
Biutiful (2010)
Birdman (2014)
Impactante film del realizador mexicano Alejandro González Iñárritu, basado en la historia real de Hugh Glass (Leonardo DiCaprio), un explorador y cazador de pieles que tras ser atacado por un oso, fue abandonado por sus compañeros, sobreviviendo a un durísimo invierno y recorriendo más de 300 kilómetros hasta llegar a su campamento.
La película transcurre en la década de 1820, época en la que una parte de lo que hoy conocemos como Estados Unidos acababa de ser adquirida, y en la que el Lejano Oeste aún no existía. Allí convivían mexicanos, británicos, franceses y las tribus nativas. Una mezcla de razas donde las relaciones humanas eran muy complicadas, pues no había leyes ni reglas. La esclavitud era legal, y el negocio de las pieles era el más importante de EEUU. En Europa, sobre todo los franceses demandaban las pieles, y aunque en un principio eran las tribus nativas quienes se las vendían a los europeos, pronto los empresarios norteamericanos empezaron a llegar a sus campamentos a comerciar con las tribus, hasta que deciden salir a cazar por su cuenta. Ésto produjo el enfado de las tribus que veían cómo los americanos empezaban a invadir sus territorios.
Iñárritu nos muestra en toda su crudeza como vivían esos cazadores, en su mayoría tramperos y fugitivos a los que les pagaban una miseria, pues lo que cazaban era para la compañía que le había contratado.
La película se centra en el viaje físico-emocional de su protagonista Hugh Glass, interpretado por un desafiante Leonardo DiCaprio, capaz de expresar con sólo sus ojos y su cuerpo: el miedo, el frío, la desolación...pues hay escenas excesivamente largas en las que no dice ni una palabra y, sin embargo, consigue que mantuviera el interés durante esas secuencias. En su afán por seguir con vida, aguantará y sobrevivirá para vengarse de quienes le abandonaron, especialmente de la traición de John Fitzgerald (Tom Hardy). Espectacular y realista es la escena de DiCaprio donde es atacado por un oso pardo. Algo nada inusual en aquéllos tiempos, donde el hombre estaba expuesto a muchísimos peligros y violencia; no sólo por el ataque de animales, sino también por los salvajes ataques entre las tribus, cazadores y tramperos.
Aunque el cineasta muestra con un increíble realismo y crudeza los difíciles momentos por los que pasa Glass, también refleja los silencios como un instrumento para darle al protagonista una dimensión más espiritual. Como los flashbacks que nos revelan quién es Hugh, qué está pensando, qué pasó en su pasado con su esposa y su hijo...
A pesar de que el film cuenta con una fotografía impecable de la mano de Emmanuel Lubezki, está filmada en espacios naturales bellísimos y duros (Calgary, Canadá) y contar con unas interpretaciones soberbias, no sólo DiCaprio, también Tom Hardy le da la réplica a un altísimo nivel, a la película le sobran treinta minutos de metraje.
Otras cintas de Alejandro González Iñárritu recomendables son:
21 Gramos (2003)
Babel (2006)
Biutiful (2010)
Birdman (2014)